El libro "Cien variaciones salmantinas" ofrece un paseo literario y fotográfico a través de la ciudad de Salamanca, fijándose en sus aspectos quizá más líricos y menos trillados. De este modo, se postponen sus ámbitos y monumentos más tópicos para fijarse en otros menos frecuentados. De esta forma, aparecen personajes anónimos y otros habitantes como las cigüeñas, las palomas, los gatos..., porque lo que el libro propone no es solo la ciudad misma sino la vida en la ciudad. Por eso aparecen también los barrios y los alrededores de la ciudad. En conjunto, el libro sugiere, a cada lector, varios posibles itinerarios, al menos literarios y fotográficos, por la ciudad más entrañable.