La inspiración creadora puede venir de muy diversos ámbitos y a principios de siglo XX muchos compositores se vieron atraídos por la “subcultura” de los bares y cabarets que tanto éxito tenían y en el que se movían artistas de muy distintas disciplinas. Inspirados en este mundo y como respuesta a otras corrientes creativas del momento, que cada vez se situaban más lejos del público “popular”, compositores como Britten, Poulenc, o Kurt Weill nos dejaron canciones frescas, desenfadadas, llenas de un gran sentido del humor y su mayor espíritu “gamberro”. Programa: canciones de cabaret de B. Britten.