Largometraje, especial San Valentín
Sábado, 11 de febrero / 18.00 h
Coreografía: Kenneth MacMillan
Música: Sergei Prokofiev
Reparto: William Bracewell, Francesca
Hayward, Mathew Ball, Marcelino Sambé
Duración: 1 h 30 min
Para celebrar San Valentín, volvemos al romance sobre los amantes de Verona, y al ballet que a partir de Shakespeare elaboró Kenneth MacMillan en 1965. Pero esta es una versión única: no se trata de la filmación de una coreografía sobre un escenario, sino de un largometraje rodado en localizaciones reales. Con secuencias al aire libre en la plaza de un mercado, interiores en los salones de un palacio renacentista, duelos de espadas bajo la lluvia. Así, la magia de la acción nunca se rompe con caídas del telón o cambios de decorados; el vestuario brilla mucho más a la luz del sol; los primeros planos hacen más conmovedor el drama, la muerte. Se trata, en fin, de una película con todas las de la ley, que condensa este clásico contemporáneo de la danza para el público actual (de ahí que la partitura se reduzca a unos 90 minutos, la mitad del original).
Sin embargo, a la vez conserva todas las virtudes del Royal Ballet. Por un lado, la coreografía del creador de Mayerling, un despliegue de acción, vibrantes pasajes colectivos, virtuosismo, exuberantes pas de deux. Por otro, su elenco de bailarines, con nombres consolidados como Matthew Ball y Marcelino Sambé y dos protagonistas que parecen adolescentes: Francesca Hayward y William Bracewell resultan muy creíbles, seducen a la cámara y destacan tanto por su naturalidad como por su precisión técnica. Los directores, Michael Nunn y William Trevitt, militaron en el Royal Ballet como bailarines solistas antes de fundar la compañía BalletBoyz y de dar el salto al cine. Por último, la oscura música del ucraniano Prokofiev (1934), vigorosa, disonante, rítmica pero también delicada.